Una de las obligaciones inherentes de estar de alta en el Régimen Especial de Autónomos (RETA) es el pago de la "cuota de autónomos", que se realiza de forma mensual y varía cada año. Las bases de cotización tienen un mínimo y un máximo y se actualizan cada año por la Orden de Cotización anual siguiendo los Presupuestos Generales del Estado.

La base de cotización del régimen especial de autónomos será la elegida por el trabajador autónomo entre una base mínima de cotización de 944,40 euros mensuales y una base máxima de cotización de 4.070,10 euros mensuales, siendo el plazo para hacerlo desde el 1 de enero de 2019 hasta el 31 de diciembre de 2019, concretamente podrá elegir su base durante los siguientes períodos:

• El 1 de enero y el 31 de marzo; efectos el 1 de abril siguiente.
• Entre el 1 de abril y el 30 de junio; efectos el 1 de julio siguiente.
• Entre el 1 de julio y el 30 de septiembre; efectos el 1 de octubre siguiente.
• Y entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre; efectos el 1 de enero siguiente.

Los trabajadores autónomos que el 1 de enero de 2019, tuvieran menos de 47 años pueden elegir libremente su base de cotización dentro de los límites de las bases mínima y máxima. Los trabajadores de 47 años o más a fecha 1 de enero de 2019, si su base de cotización era inferior a 2.052,00 euros al mes, solo podrán incrementarla hasta 2.052,00 euros. 

IMPORTANTE: si está cerca de esta franja de edad es recomendable que revise su situación y que decida si debe cambiar su base de cotización. 

El trabajador autónomo podrá realizar tantas solicitudes como desee, siendo únicamente la última petición realizada dentro de los plazos indicados, la que será tenida en cuenta, con los efectos previstos.

La base de cotización que el autónomo elija determinará no sólo las prestaciones sociales a las que tendrá derecho como autónomo (pensión de jubilación, incapacidad, cese de actividad, bajas laborales de maternidad y paternidad, pensión de orfandad, pensión de viudedad…) sino también cuánto cobrará y, por eso, es tan importante disponer de toda la información para tomar la decisión más adecuada.

En todo caso, para cambiar la base de cotización lo primero que hay que tener claro es qué se desea conseguir. 

Para cualquier aclaración, no duden en llamarnos.

AUSUM

Ley de Integración Social de los Minusválidos (LISMI)

La Ley de Integración Social de los Minusválidos (LISMI) exige a las empresas que tienen 50 o más trabajadores contratar a un 2% de empleados con discapacidad (se considera persona con discapacidad aquella que tenga reconocido un grado de discapacidad igual o superior al 33%). A estos efectos, para determinar si tiene 50 o más trabajadores, se debe calcular el promedio de su plantilla de los 12 meses anteriores. 

Les recordamos que entre las obligaciones que al respecto impone la normativa LISMI se encuentra la de comunicar a la Oficina de Empleo, dentro del primer trimestre del año (esto es, antes del próximo 31 de marzo), los puestos de trabajo que se hayan cubierto con personas con discapacidad, así como aquellos puestos que, por sus características, queden reservados a dicho colectivo.

Para cumplir con dicha obligación, la empresa presentará un escrito indicando el puesto de trabajo, el nombre del empleado y la fecha de su contratación.

Adviértase que el incumplimiento de  la ley de integración social de minusválidos  es una infracción grave sancionada con multa de 626 a 6250€

Bases RETA

Por último, nos gustaría recordarles también que desde el 1/01/2018 los autónomos pueden modificar su base de cotización hasta en cuatro ocasiones dentro del mismo año natural, eligiendo otra entre los límites máximo y mínimos de cada ejercicio. 

Las solicitudes se deben formular ante la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS), en los siguientes plazos:

- entre el 1 de enero y el 31 de marzo, con efectos desde el 1 de abril;

- entre el 1 de abril y el 30 de junio, con efectos desde el 1 de julio;

- entre el 1 de julio y el 30 de septiembre, con efectos desde el 1 de octubre;

- entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre, con efectos desde el 1 de enero del año siguiente.